Quizás debiéramos decir que el camino no tiene final sino comienzo y que las encrucijadas enriquecen el trasegar del caminante proponiéndole otras rutas hacia nuevos horizontes.
Así como nuestros pasos tejen el camino nuestras manos y sus dedos van tejiendo este nuevo mapa de amor con que iniciamos el año. Es hora de que les dé la bienvenida hecha con hilos de color, de conjugaciones de nudos y enlaces que marcarán el juego maravilloso de aprender las rutas del tejido al amparo tutelar de otras manos que nos dejaron su herencia repetida en el eco de mantas ancestrales con que nuestros antepasados se cubrieron.
Ahora les mostraré cómo tejeremos creativa y amorosamente mientras transcurren lunas y soles y atravesamos la ruta del año. Este camino estará marcado por la dicha con que trama y urdimbre vayan creando el mapa establecido por la unión de nuestras manos.
BIENVENIDOS A LA LUMINOSA Y POLICROMA RUTA DEL TEJIDO
